Para determinar qué tipo de meditación te conviene más, es importante considerar tus preferencias personales y tus objetivos. Si buscas desarrollar una mayor conciencia del momento presente y reducir el estrés, la meditación mindfulness puede ser la opción adecuada. Por otro lado, si prefieres una práctica más enfocada y estructurada para mejorar la concentración, podrías optar por la meditación concentrativa. Si deseas conectar más profundamente con tu cuerpo y mejorar la conciencia corporal, la meditación basada en el cuerpo puede ser la indicada. Y si estás interesado en cultivar sentimientos de bondad y compasión hacia ti mismo y los demás, la meditación compasiva podría ser tu elección. Te recomiendo que pruebes diferentes tipos de meditación para descubrir cuál resuena mejor contigo, recordando que no hay una "meditación correcta", sino aquella que se adapta mejor a tus necesidades y te hace sentir más cómodo y en sintonía contigo mismo.